DENTRO DEL ÁRBOL
En las leyendas, son los duendes, incluso algunas hadas, las /los que están dentro de los árboles, especialmente de los robles.
En el mundo que nos rodea, son los bombos de la lotería lo que nos circunda a modo de árbol de Navidad.
La Navidad se convierte en bombos dorados, que parecen monedas de oro flotantes sobre nuestras cabezas. Vale decir, sobre nuestros sueños, nuestros deseos, nuestras nadas, o todos, respectivas / respectivos.
Y además, le hacemos fotos, sin apenas entrar, así, de soslayo, por si acaso se nos pega algo de lo que simboliza, no el árbol de Navidad, sino el afán de poder, de dinero, de golpe de suerte.
A mí me gusta el árbol de Navidad, esa celebración de la vida que renace, de la luz que empieza a ser más intensa y duradera.
A mí no mes gusta la Lotería, ni en sí misma ni lo que significa.
Y a pesar de ello, le he hecho una foto, incluso tres, a este símbolo de prefiero no pensar qué, que es este árbol de bombos de lotería en la Puerta del Sol - de Vodafone-Sol de Madrid.
Porque ya nada es como era.
Ni siquiera nada es como es.
Ni yo misma.
Por supuesto.
Ya lo dijo el poeta:
"Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos"
Ni siquiera los de ahora, ya no somos los mismos.
¿Que qué poeta? se preguntará alguien.
Pues Pablo Neruda, claro.